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¿Tomar agua de una fuente renovable puede proteger tu salud y la de los océanos?

¿Tomar agua de una fuente renovable puede proteger tu salud y la de los océanos?

El Gran Parche de Basura del Océano Pacífico es una colosal masa flotante de basura resultante de décadas de consumo excesivo de plásticos, los cuales terminan en los océanos. Los productos de plástico de un solo uso, como las bolsas, botellas y pajillas (Pitillos), son desastrosos para el planeta porque se utilizan una sola vez y luego se descartan.



Lo sorprendente de esta área es que, a pesar de su tamaño (alrededor de 1,6 millones de kilómetros cuadrados) es invisible para los aviones y satélites debido a que el 94% está compuesto por diminutos fragmentos de plástico llamados microplásticos.


En este sentido, además del impacto ambiental, el consumo de plásticos de un solo uso también tiene un efecto perjudicial en la salud humana. Contienen productos químicos peligrosos que pueden filtrarse en el agua y los alimentos, los cuales al ingerirse pueden tener consecuencias perjudiciales para la salud.


Los microplásticos, miden solo unos pocos milímetros de diámetro y según National Geographic “Hasta 10.000 partículas de plástico por litro han sido halladas en una botella de agua de las que se pueden encontrar en el supermercado”.


Un estudio publicado en la revista científica Science Direct detalla, cómo debido a su pequeño tamaño, los microplasticos han llegado a filtrarse incluso en la sangre humana a través de la cadena alimentaria.


Por esta razón, es esencial tomar medidas para reducir el consumo de plásticos de un solo uso. Es necesario transformar nuestros hábitos de consumo y elegir alternativas sostenibles, como los sistemas de agua PiMag de NIKKEN, los cuales permiten contar con una fuente de agua renovable que adicional a evitar el uso de productos plásticos (como los botellones de agua), realizan un cuidadoso proceso de filtración que elimina contaminantes, químicos, metales y sedimentos del agua que proviene del suministro.


Al consumir agua de fuentes renovables no solo contribuimos al cuidado del medio ambiente, sino que también protegemos nuestra salud y la de nuestras familias. Si logramos reducir nuestra dependencia a los productos de plástico, estaremos haciendo nuestra parte para combatir el problema de contaminación en los océanos y otros problemas ambientales similares.


Al elegir alternativas sostenibles pensadas con un enfoque de uso a largo plazo, podremos contribuir al cuidado del planeta y al mismo tiempo mejorar nuestra calidad de vida.

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