¿Has oído hablar de la regla de las tres erres (3R)? Esta propuesta fue fomentada inicialmente por la organización GreenPeace, la cual busca cambiar los hábitos de consumo, haciéndolos responsables y sostenibles.
El foco central está en cuidar el medio ambiente, reduciendo el volumen de residuos o basura generada. Además, busca mitigar los efectos de fenómenos naturales que ponen en riesgo el equilibrio de nuestro planeta.
¿Cómo cumplimos la regla de las 3R?
Todos podemos brindarle una ayuda al medio ambiente. Aquí te contamos cómo:
Reducir
Esta R está totalmente ligada a la concientización y la educación. Todo aquello que compramos y consumimos lo podemos simplificar. Esto tiene una relación directa con los desperdicios, y a la vez con nuestro bolsillo. Por ejemplo, en vez de comprar 5 botellas pequeñas de una bebida, podemos comprar 1 o 2 grandes, teniendo la misma cantidad de producto pero en menos envases. También, podemos reducir el consumo de papel y evitar al máximo pedir bolsas en los supermercados a menos que sea necesario.
La reducción puede realizarse en 2 niveles: consumo de bienes o de energía. Si reducimos el consumo, disminuimos el impacto en el medio ambiente.
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Reutilizar
Démosle una segunda vida a las cosas. Dale uso útil y prolongado a recipientes, empaques o materiales que usamos día a día. De esta manera disminuimos el volumen de basura, reduciendo el impacto en el medio ambiente.
Podemos usar la cara limpia de las hojas impresas; el papel usado se puede transformar en pulpa y crear nuevas hojas para escribir, pintar o decorar. También, es posible darle una nueva cara a los botes de cristal, cajas o frascos de PVC, metal o plástico. Incluso, reutilicemos la madera para hacer tus propias estanterías, pintar esas sillas viejas, donar libros, aparatos eléctricos, ropa, etc..
Si le diéramos la importancia y atención adecuada a esta labor casera, no solo ayudamos al medio ambiente, sino que la economía en casa mejorará.
Reciclar
Si tratamos los desechos con el fin de obtener nuevos productos, preservaremos materiales útiles y evitaremos así el daño ecológico que conlleva su eliminación (gases y otras sustancias tóxicas).
La práctica del reciclaje abarca desde sencillos hábitos domésticos hasta complejas regulaciones de orden internacional. Sin embargo, está en nuestras manos seleccionar y separar los desechos que generamos en el hogar. Para ello es importante tener contenedores amarillos, verdes, azules y grises con el fin de depositar metales y plásticos, papel, cartón y derivados, vidrios, envases y desechos orgánicos.
Según la ONU (2016), estas son las ventajas y el aporte que le brindamos al planeta al reducir, reutilizar y reciclar.
- Disminuye la emisión de los gases de efecto invernadero, originados por la acción industrial, y la elaboración de nuevos productos y materiales.
- Fomenta un modelo de consumo responsable basado en el apoyo a agricultores que lleven a cabo prácticas sostenibles, la reducción de la pobreza, la justicia y el desarrollo social.
- Contribuye al ahorro del agua y la energía empleadas en los procesos industriales y evita el uso indiscriminado de otros recursos naturales.
- Facilita la puesta en marcha de métodos industriales de eliminación de residuos y los reemplaza por otros manuales o artesanales.
- Frena el impacto del calentamiento global, que en gran parte se debe al deterioro de la capa de ozono.
Y tú, ¿cómo puedes hacer uso de la regla de las 3R?
