En la tranquilidad de tu dormitorio, un ejército de intrusos invisibles acecha en las sombras. Se llaman ácaros, y aunque no puedas verlos, su presencia puede afectar significativamente tu salud. Vamos a explorar quiénes son, por qué se alojan en los colchones, cómo afectan tu bienestar y, lo más importante, cómo puedes contrarrestar sus efectos nocivos.
¿Qué son los ácaros?
Los ácaros son diminutos artrópodos arácnidos diminutos e invisibles al ojo humano, parientes cercanos de las arañas y las garrapatas, que miden menos de un milímetro de largo. Estas minúsculas criaturas se reproducen rápidamente y se sienten especialmente atraídas por los lugares cálidos y húmedos, lo que los convierte en inquilinos no deseados en nuestros colchones.
¿Por qué se alojan en los colchones?
Los ácaros encuentran en los colchones el ambiente ideal para prosperar porque además de proporcionar calor y humedad, acumulan células de piel muerta y partículas de polvo, los cuales son la fuente principal de alimento para estos microorganismos. Los ácaros se instalan en el colchón, donde pueden vivir y reproducirse rápida y cómodamente.
¿Por qué son perjudiciales para la salud?
A pesar de su pequeño tamaño, los ácaros pueden causar problemas significativos para la salud. Según la revista científica Scielo “la inhalación, ingestión o contacto de los ácaros, subproductos del metabolismo y sus heces pueden causar asma, rinitis alérgica, dermatitis de contacto, enteritis, alergias, problemas respiratorios de tipo crónico y conducir a la anafilaxis.”
Al producir excrementos y partículas microscópicas, los ácaros pueden desencadenar diferentes síntomas como tos, estornudos, congestión y/o goteo nasal, ojos rojos, llorosos o con picazón y dificultad para respirar.
¿Cómo contrarrestar sus efectos nocivos?
Afortunadamente, hay medidas que puedes tomar para reducir la presencia de ácaros en tu colchón y minimizar sus efectos perjudiciales:
1. Limpia regularmente: Lava las sábanas y fundas de tu colchón, si puedes hacerlo a una temperatura alta será mejor para eliminar los ácaros y sus alérgenos.
2. Controla la temperatura y la humedad: si deseas mantener a raya a estos invasores, es necesario mantener una adecuada termorregulación. Una buena alternativa son las almohadas y edredones de Kenko Sleep que gracias a las tecnologías magnética, infrarrojo lejano y de iones negativos proporcionan la temperatura ideal para dormir y gracias a su tela con exclusivo tratamiento antibacterial inhibe el desarrollo de ácaros, hongos y bacterias.
3. Cambia tu colchón: ¡Si tu colchón ya lleva tiempo contigo posiblemente ya esté infestado de ácaros! Considera la posibilidad de reemplazarlo por uno que cuente con tecnologías del bienestar, tratamiento antibacterial y que en su diseño interior cuente con nódulos que favorezcan la ventilación como el Kenko Sleep Luxury Mattress de NIKKEN que en un estudio preliminar observacional de laboratorio demostró ausencia de ácaros después de 8 años de uso.
Aplica estas recomendaciones para que puedas contrarrestar los efectos nocivos de estos pequeños intrusos y puedas comenzar a disfrutar de un sueño profundo y reparador.